Me encontraba leyendo sobre el modelo Kübler-Ross, comúnmente conocido como las 5 etapas del duelo, cuando, al llegar a la parte donde dice que luego de aplicarlo a las personas con enfermedades terminales, lo aplicó a cualquier tipo de pérdida catastrófica, no pude menos que asociarlo a la política actual, y, a algunas decisiones que se tornan mas comprensibles analizadas desde la psicología individual que desde la estrategia política.
Aún un lego en la materia como yo, puede ver algunas conexiones entre la pérdida de privilegios, de poder o de espectativas presidenciales, de algunos políticos, empresarios, religiosos y sindicalistas argentinos con las etapas enunciadas por Kübler-Ross, a saber:
Negación "Esto no me puede estar pasando, no a mi."
La negación es solamente una defensa temporal para el individuo.
Ira ¡No es justo!"; "¿Cómo me puede estar pasando esto a mi?"
Debido a la ira, esta persona es difícil de ser cuidada
debido a sus sentimientos de ira y envidia. Cualquier individuo que
simboliza vida o energía es sujeto a ser proyectado resentimiento y
envidia.
Negociación "Haré cualquier cosa por un par de años más."
... si solamente pudiera tener mas
tiempo..."
Depresión ¿Por qué hacer algo?"¿Qué sentido tiene?¿Por qué seguir?"
Debido a esto, el individuo puede volverse
silencioso, rechazar visitas y pasar mucho tiempo llorando y
lamentándose. No es recomendable intentar
alegrar a una persona que está en esta etapa. Es un momento importante
que debe ser procesado.
Aceptación "Todo va a estar bien."; "No puedo luchar, debería prepararme para esto."
Generalmente, la persona en esta etapa quiere ser dejada
sola.
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¿Podremos estar los argentinos dependiendo de la dificultad de algunos actores políticos para procesar el duelo que algunas catástrofes individuales les provocan?
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