viernes, 13 de junio de 2014
Historias de amor. Acerca de Donofrio, Lijo, Scioli y el Mundial de Brasil, (o del que opera detrás de todos ellos).
Entro al comedor en el momento justo en que Donofrio le explica a la azafata que no importa lo que mire, porque de todas maneras va a mirar una historia de amor.
Porque todas las historias son de amor.
Noemí me ve entrar (traigo la cara de nada que pongo cuando una idea me empieza a dar vueltas en la cabeza), se sonríe, abandona la novela por un instante y le dice de manera cómplice a Paulita :
-¡Que sería de nosotras sin Donofrio!
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A mí, que soy un convencido de que la Teoría General de Sistemas describe la realidad como ninguna otra, no me cabe duda de que de alguna manera tiene razón. Si lográramos desenredar la enmarañada trama de causas y efectos que componen la realidad probablemente podríamos corroborar esa afirmación.
Todas las historias son de amor.
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Lo que es mas complicado es identificar que es lo que ama cada uno.
Porque a priori podríamos suponer que un periodista ama la verdad, y un juez la justicia. Pero cuando un juez -que maneja la causa en la que se acusa al vicepresidente de corrupción- otorga la personería jurídica al partido Nazi de Biondini (el sr. de bigotito con cavado de biquini, que justificara el uso de la svástica mutilada como símbolo de su partido, con la excusa de que le prohibieron utilizar la tradicional, la de Adolfo Hitler, al que reivindica públicamente) y ese mismo día exime de culpa y cargo al ex ministro judío acusado de entregar uSs 400.000 al tipo que consiguió la camioneta con la que se realizó el atentado a la mutual judía, para desviar la investigación, tal suposición se pone cuanto menos en duda.
¿A quién ama el juez que acusa de corrupción al ministro que le hiciera perder el multimillonario negocio a las AFJP, y sus negociados anexos con el grupo multimediático opositor?
¿Quizá al grupo que vendía acciones a $ 30 a los jubilados que a los pocos meses valían $ 6, mientras las administradoras cobraban hasta un 40 % de comisión sobre los aportes para administrar esa brillante inversión?
Si es así pareciera ser un amor correspondido, porque el oligopolio multimedios no menciona ni su aval al partido Nazi ni su absolución al encubridor de los terroristas.
¿El objeto de su amor será el mismo que el del gobernador de la principal provincia administrada por el Kirchnerismo, que considera agotado el tiempo de la confrontación con el enemigo declarado del Kirchnerismo ( y titular del imperio periodístico ), concurriendo a los eventos "fundacionales" de la inminente "nueva etapa" de la política argentina, junto con lo más subordinado y destituyente de la oposición?
Personalmente me hizo recordar al abrazo Menem-Rojas, sobre todo por la imposibilidad de amar a la vez al Kirchnerismo y al antikirchnerismo destituyente, como en su momento fuera incompatible el amor al Peronismo y a los fusiladores de peronistas.
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Por último merece un párrafo aparte el primer día del Mundial.
¿A quién aman los televidentes que opinaron hoy sobre la inauguración y el primer partido?
¿Aman al Show o al Fútbol?
¿El Mundial debe ser un espectáculo o un evento deportivo?
Si es un Show, sería válido que (a la manera de los Reality Show) se garantice la continuidad del protagonista principal, y, en esa misma línea de pensamiento, la ceremonia de inicio puede ser considerada un fiasco.
Si es una competencia deportiva, el campeonato arrancó de una manera preocupantemente sospechosa, y la inauguración fué ni más ni menos que lo que debe ser, una ceremonia que dá paso a lo que verdaderamente importa : el fútbol.
Tendría que tomar nota de esto la F.I.F.A. ,y en un par de años el C.O.I., aunque ambas organizaciones ya han dado sobradas muestras de hacia dónde está dirigido su amor.
Ellos aman los dólares.
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Me dejaste pensando en la explosión del Cámbrico.
ResponderEliminar¿Que hubiéramos sido si no fuéramos lo que somos?