Terminé de escribir el post anterior, dudando de que hubiera quedado inentendible, decidí pedir la opinión de mis hijos. No suelo releer, ni siquiera corregir lo que posteo, pero esta vez, hice una excepción, porque me interesaba el tema en particular.
Una vez mas, el feedback fue mas interesante que el proceso.
Estoy acostumbrado a interactuar con los adultos, comentando y recibiendo comentarios sobre lo que leo y escribo respectivamente, pero jamás deja de asombrarme la mirada de los jóvenes sobre los temas que los adultos debatimos constantemente, pero con infinitamente menos espontaneidad.
El primero en leerlo fue Facundo (16). Dijo que no se entendía nada.
Ante el reclamo de que le pusiera un poquitín mas de onda, lo releyó, identificando al instante a la mayoría de los personajes de la fábula, pero, sin poder identificar el objeto que da nombre a la misma.
Cuando le sugerí que en el párrafo final podía estar la respuesta, luego de leerla, (y reconocer que jamás había oído tal cosa) tomó su computadora y gugleó :"Albert, ya lo ves, Dios sí juega" (Que era la frase original que yo había escrito)
¡Llegando instantáneamente a la frase de Einstein a la que yo había aludido!
1.- A través de una que ni siquiera se parece a la que éste pronunciara,
2.- Sin mencionar su apellido,y
3.-lo mas loco : ¡Que Born jamás pronunció!
Aunque no logró deducir cual era el objeto, (tal vez por haberse entretenido en descifrar la identidad de los personajes) me impactó la simbiosis que estos pibes tienen con sus máquinas. No importa lo que les preguntes, ellos saben que van a ir a la red, y mas tarde o mas temprano encontrarán las respuestas. Para ellos es tan natural acudir a internet como para nosotros apelar a la memoria de lo leído. De hecho, hasta su relación con esa información es diferente. ¡Me dio la impresión de que estaba viendo a mi hijo recordar memorias ajenas!
Mientras Facundo buscaba en su computadora, le pedí a Paula (13) que leyera el post.
Inmediatamente se repitió el proceso.
1.- Dijo que no entendía nada.
2.- Le pedí que lo releyera con mas atención.
3.- En unos pocos minutos (después de leer y mientras nos escuchaba hablar de la frase de Einstein) se dio cuenta que el objeto era un dado.
La pereza a la hora de razonar es la marca de fábrica de esta generación, pero esa aparente abulia, es sólo una pátina superficial. No es que no quieran pensar, se resisten a hacerlo con nuestras reglas.
Ignoro absolutamente como procesan la información los jóvenes, pero indudablemente no lo hacen como nosotros. Los adolescentes no usan la computadora como una herramienta. Mas bien lo hacen como un dispositivo externo de almacenamiento, y procesamiento complementario de su propio cerebro.
Esto está creando, de alguna manera una brecha entre la forma de pensar de ellos y nosotros, que no es generacional, sino, de alguna manera, de arquitectura. Nuestros cerebros no están integrados a la red, los de ellos sí. De algún modo la evolución ha dado un nuevo paso, sin que ni siquiera nos hallamos percatado de ello. Hay tanta diferencia entre nuestros hijos y nosotros, como entre los humanos prehistóricos y los históricos. Somos hoy por hoy un eslabón entre dos versiones diferentes del homo sapiens sapiens.
Así es, @tilio. Cada vez más la red funciona como un apéndice de la memoria. No recuerdo en qué universidad (yanqui, creo) hicieron un estudio en el que vieron que antes que memorizar la data, los estudiados memorizaban el recuerdo de cómo buscar cierta información en la red.
ResponderEliminarNos está cambiando...
Abrazo!
Hola compañero ¿Que es de su vida? Lo estábamos extrañanado.
EliminarNo había leído lo que comentas, pero la experiencia empírica al respecto, me llevó a pensar que de alguna manera, están empleando un sistema similar al de la memoria.
Hace unos años, charlando con alguien que no leía muchos libros, me preguntaban si yo recordaba todo loque leía. Yo les contaba que no, que hay libros que ni siquiera recuerdo haber leído nunca, pero que en un determinado momento,(por necesitar un dato, o como respuesta a algún comentario de otra persona sobre el tema específico del libro)viene a mi cabeza el recuerdo de lo que leí, o al menos sé (ignoro cómo ni por qué) donde ir a buscar tal información.
Por otro lado, creo que la lateralidad del pensamiento, de la que tanto se habla, tiene un par de vertientes : Una que traemos desde la cuna, (hay niños extremadamente creativos), y otra, adquirida. Entiendo que hay una especie de masa crítica de lo leído. Superada esta, la necesidad de optimizar lo recordado, nos provee una herramienta de interacción con lo archivado y entre lo archivado, que redunda en creatividad.
Uf! Qué alivio. En mi trabajo no entienden (son adultos mayores como yo) que necesite de la compu para cada proyecto o tarea que me piden. Estoy hecho un peque. Enhorabuena para mi.
ResponderEliminarMUY BUEN POST!
Me dicen que es algo asi como liberar memoria RAM y tener más disponibilidad para procesar!!
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