martes, 5 de junio de 2012

A buen entendedor pocas palabras 9

EFICACIA





Excelente post del compañero Prol, del blog http://prolhumorgrafico.blogspot.com.ar



9 comentarios:

  1. JE! a mi me llegó el rumor de que, si no hubo más caceroleros, es porque temían machucar la vajilla y no poder reponerlas por ls restricciones a la importación impuestas por Moreno. Otro atentado a la libertad de expresión, Carajo!

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  2. Seguro que los mismos giles que quieren comprar dólares, ven esa noticia y piensan ¡que grande los japoneses, esos sí que son un país serio!, y los nipones y los chinos se comieron la masita junto con Brasil e India de amarrocar dólares, y, ahora ven que junto con la economía yanky se van los ahorros de una generación.
    ¿Se acuerdan cuando Clarín tituló que no se conseguían muñecas Barbie?
    ¿Donde se van a meter los dólares que compraron a 6,50?

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  3. Tilio.
    Te confieso que tengo dudas de que la cosa sea tan lineal. La reserva china en dólares les está permitiendo, por primera vez en la historia, penetrar como accionistas de los principales bancos yanquis. Sin ir más lejos, el primero que apostó a que el dólar iba a perder su preponderancia fue Chaves, y se dedicó a comprar "euros". Más allá de un par de vaticinios más o menos evidentes (China desplazando a USA, los BRICS en crecimiento), no sé si alguien la tiene tan clara como para anticipar el mapa económico del mundo por venir. De hecho, la economía argentina aún va a seguir atada al dólar por algún tiempo, guste o no (los que saben dicen que en 2017 la deuda va a dejar de ser un problema, entonces veremos). Los cambios culturales son imposibles sin cambios en la estructura y estos tienen que ver con la batalla que se libra actualmente en la economía de nuestro país, pero también con cuestiones que se dirimen a miles de kilómetros de acá.
    Un abrazo

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  4. Fabian, hasta donde leo, China sosteniendo mediante inyecciones de capital a ciertos bancos yanquis, es mas un intento por mantener un statu quo que les permite mejorar en términos relativos (ante la decadencia de occidente) que un gran negocio. La trampa del Dolar, que provocó que Japón, otrora un país con una economía arrolladora en el mundo, lleve años y años de recesión, es un ejemplo de esto.
    Si no, no tiene sentido que China, siendo un tenedor extraordinario de dólares, comience a realizar transacciones en otras monedas.
    La caída lisa y llana del dólar, sería equivalente a la caída de los bancos en cada país. Los yankis han acuñado la frase "demasiado grande para caer" para aquellas corporaciones, que de derrumbarse se llevan puesta, por su peso relativo a la economía. Por lo tanto, los gobiernos se ponen de rodillas y rescatan a sus bancos, aunque castiguen a su pueblo para transferrir liquidez a una camarilla de ladrones.
    De alguna manera, cuando amarrocaste dólares , te encontrás con que de caer el dólar, te lleva puesto (me refiero a los estados)por lo tanto, los países pobres, terminan financiando el lujo de EEUU que emite, sin respaldo alguno, el medio de cambio por excelencia.
    Ante este panorama, veo como una política muy inteligente cancelar deuda con reservas, dado que no tiene sentido conservar un bién inestable sostenido artificilmente, mientras se pagan altos intereses al mismo tiempo por la deuda en ese mismo bién.
    Me gusta mucho tu blog, el que leo regularmente. Un abrazo

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  6. Tilio. No veo contradicción. Lo que puntualizo es que el desconcierto de algunos sectores no parece tan caprichoso y el ataque a la economía que la oligarquía y los grupos concentrados despliegan con base en el precio del dólar, mucho menos. La importancia de la economía USA y del dólar es evidente, aún en decadencia, en particular para los países del patio trasero. Y en nuestro caso, la necesidad de dólares que tiene el estado nacional no parece deberse sólo a razones culturales. No está determinado absolutamente que los que están apostando al dólar vayan a perder (no me refiero a los pichiruchis, claro está, y no hablo en términos de negocio sino de predominio). Como nunca antes desde el regreso de la democracia, el estado ha recuperado poder para confrontar con excelentes posibilidades de imponerse, pero los partidos se juegan en la cancha. En este caso (como en casi todos los otros) convencer significa imponerse, y ellos lo saben. Los acuerdos para que el comercio intra-Mercosur se realicen en monedas locales van en buen sentido, pero no me queda claro que eso signifique que vamos a dejar de pertenecer a la región Dólar “en lo inmediato” (a juzgar por las reservas del Central, parece que el gobierno es de la misma opinión). Por otra parte ¿hasta qué punto es posible tomar el caso de Japón como referencia para los procesos que se desarrollan por estas longitudes? (diferentes escalas, diferentes regiones, diferente interés de la potencia emergente, diferente historia). Finalmente, no me queda claro si el proceso en el que se abisma la economía mundial resultará en el reemplazo paulatino de unas potencias económicas por otras (incluyendo a las monedas respectivas) o si en el medio las turbulencias provocarán algún que otro cataclismo con destrucción de riqueza, involución del desarrollo económico global e inicio de una nueva etapa de rumbos difícilmente predecibles, y mucho más difíciles para economías aún frágiles como las nuestras.
    Claramente no soy economista y mi opinión puede ser considerada más cercana al prejuicio que al análisis. Notarás que son muchas más las cuestiones que no me quedan claras que las que sí. De más está aclarar de qué lado de la pelea se encuentra el que suscribe (y no me refiero al dólar, que en última instancia no es más que uno de los campos de batalla en el que se dirime el predominio).
    Gracias por tu ponderación de mi trabajo, que en última instancia también se nutre de conversaciones como ésta que mantenemos ahora.
    Un abrazo.

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  7. Un gusto haber compartido esta charla, y coincido plenamente en que el colapso de este sistema económico, podría conducir a una situación de consecuencias imprevisibles, de la que no habría forma de que escape nadie, por el entramado actual de la economía global.
    De todas maneras, hay una enorme diferencia en que un colapso global te tome como a la Argentina del 2001, que como a la Argentina del 2012.Y no estoy hablando de economía precisamente. Si (ojalá jamás suceda) el sistema global se colapsara, para algunos, se trataría solamente de una cuestión de dinero, pero para otros se trata de una cuestión de supervivencia.
    En esos casos, el grado de contención y el margen de independencia para maniobrar, redunda en la pérdida o no, no solo de millones de dólares, sino de vidas, o de calidad de vida para millones de personas.(Los años y la vidas perdidas no se reflejan en las gráficas económicas).
    En este aspecto, no me cabe duda de que estamos infinitamente mas preparados para afrontar una crisis global que hace 10 años.
    Un abrazo.

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  8. En eso estamos.
    Y comparto el gusto que expresás en la primera frase, pero me permitiría cambiar el tiempo verbal: pasado por el presente. ¿No?
    abrazo.

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